Soy como un manglar resistente a la sal.
Recorrido por surcos de agua dulce que alivian la erosión.
Mis pies enraizados se nutren de su propio reservorio.
La mitad de mi cuerpo está inundado por aguas tibias.
Soy estuario que frena el desgaste de las costas.
Mi piel es una coraza color plata.
Los rayos del sol han cristalizado la arena de mis troncos.
Siento cosquillas crustáceas que trepan veloces por las ramas.
El escondite húmedo se ha llenado de hojarasca.
Soy nido de especies migratorias.
Vivo al límite entre mar y río.
La marea subterránea se ha ensañado con mis troncos.
Soporto el embate mudo de las corrientes como un buque.
El suelo fangoso es mi propio continente.
Soy camino al océano infinito.
Mis frutos puntiagudos caen directo al agua.
Flotan largas distancias hasta encontrar suelo fértil.
Los libero para que crezcan erguidos y resistentes.
Esquivan el viento con su infantil equilibrio.
Soy germen fugaz de vida.
Los alisios bajan a calentarse en mi trópico.
Con movimientos oblicuos arrastran el temporal.
La turba de nubes grises va inconando su precipitación.
Vivo mi propio climaterio de tormentas.
Soy un regalo de las mareas.
Ilustración de Alejandro Trujillo González . Climaterio 2024
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